4.10.10

El humor divino

Querido Morfeo, veo que leiste mi relato, puesto que no he vuelto a sufrir la angustia de saberme un asesino en mis sueños, por lo que supongo que me has perdonado, aunque quizás sea demasiado temprano para afirmar esto con rotundidad. Lo que si está claro es que tienes un sentido del humor cuanto menos peculiar.

Mis sueños nunca han sido nada normales, desde soñar que voy a morir de "gua-gua", hasta huir de dragones en coches a pedales. Pero joder, lo de esta noche se lleva la palma, supongo que es parte de mi penitencia, procederé a relatarlo para los que no estuvieron allí.

La cosa empieza de camino a un festival, de puta madre, pero cuando llegamos allí, ¡horror! Arturo se ha bebido mi botella de negrita, cosa que tengo a bien recriminarle. Tras un rato, Arturo vuelve con otra botella de negrita, genial. Pasamos el rato bebiendo y haciendo cosas festivalescas, cuando de repente, de camino hacia un concierto me pierdo, miro hacia atrás y veo al Toni detrás mia, genial, voy a su encuentro. ¿Quién se iba a imaginar la que tan inocente gesto provocaría? y esque no iba de camino hacia un concierto.

Parece ser que lo que yo interpretaba como el camino hacia un concierto, era más bien un tumulto de gente rodeando a nuestro Gran Líder para evitar su asesinato, cual Kennedy, y mi caminar contra corriente para reunirme con mis amigos, provoca una brecha entre la multitud y una tremenda avalancha para salvaguardar a nuestro líder de las metralletas enfurecidas que caen del cielo (supongo que tras miles de años como dios, no se te ocurría una manera mejor de representar el mal, metralletas en paracaidas, ¡te has lucido Morfeo!)

Pero vamos, lo que ya me ha encantado de tu sutileza, querida deidad de los sueños, es cuando tras ponernos a salvo, empiezan a aparecer esqueletos de Nazis dispuestos a conquistar el festival y matarnos a todos, debo reconocer que no me lo esperaba. Un sueño que empieza en un festival y en el que acabo luchando contra esqueletos nazis de estética parecida a la de "el ejército de las tinieblas". Por cierto, todo un detalle hacer mis sueños al estilo de Sam Raimi

Así pues, supongo que este es un post para agradecer tu condescendencia conmigo tras mi confesión, aunque, siceramente, la penitencia no es lo que esperaba de un dios griego, no digo que esté mal, simplemente, no me esperaba esto.

Siempre a los pies de su señora, Migui.