30.6.11

Amarga habitación

Hoy me ha tocado noche de ver vídeos por youtube, patrocinada por mi noctambulismo. El caso es que tras ver unos cuantos vídeos, he ido a parar a uno de esos que no suelen faltar esas noches que me pongo a enlazar vídeos uno detrás de otro hasta que decido irme a la cama, una de esas canciones que me acompaña desde hace años y nunca me canso de escuchar.

El tema en cuestión es "Amarga habitación" de los reincidentes. Nunca pensé que una canción de reincidentes pudiera llegar a convertirse en lo que se ha convertido para mí esta canción, uno se imagina mas a estas horas de la noche relajándose y disfrutando la noche con algo mas del rollo del "Damnation" de Opeth, que es el disco por excelencia de las noches en vela, pero amarga habitación siempre se cuela, siempre viene a mi mente.

El caso, es que hasta hoy, tras escucharla mil veces, siempre me había dejado llevar y nunca me había puesto a analizarla, y hasta hoy no me había dado cuenta de que la canción es una carta de suicidio. Todo este post es simplemente para deicr que no entiendo como una canción sobre el suicidio puede aumentar tanto mis ganas de vivir y disfrutar cada momento como si fuera el último.

Buenas noches a todos


"En un sucio estante de la conciencia
Guardo espejismos de otro color.
Los sueños toman formas diferentes
Es mi otro mundo, y es superior.

Pero un viento helado acaricia mis venas
Busco las ganas para seguir
Lo bebo todo para ver si cuela
Mas tarde aumenta eso de sufrir.

Amarga habitación, sombras y desazón
provocan a la soledad vestirse de rendición
un muro de ansiedad me impide ser mas yo
soñando que volverás mi mente se pudrió.

Si la vida parecía una flor
Ahora la siento como madrugada
Camino a casa, esta desolación
Se me atraganta y se me clava

Quiero sentirme en lejanía,
acabar ya con esta tortura.
Olvidar que alguna vez hubo alegría,
masticar esa nada que perdura.

El mundo sin color es una broma cruel
yo lo observo pasar como el que ve llover
amarga habitación, sombras y desazón
provocan a la soledad vestirse de rendición
un muro de ansiedad me impide ser mas yo
soñando que volverás, mi mente se pudrió,
soñando que volverás, mi mente dijo adiós."

17.6.11

El emigrante celular

Hará cosa de unos diez años adquirí un número de teléfono, de Airtel por aquellos tiempos, ese día no imaginé la gran aventura que viviría unos años mas tarde, ¡ríanse ustedes de Homero!

Yo estaba en un idílico romance con Yoigo, tras muchos años de abusos por parte del malvado señor movistar, primo segundo del diablo y tercero de un señor que asesina gatitos, aun así el peor de su familia, así es movistar niños. Bueno, como os contaba y vosotros leíais, estaba con yoigo ya unos dos añicos, todo perfecto, pero llegó el momento en el que el móvil que me tuvo a bien regalarme mi salvador dejó de funcionar, y la garantía no era tan buena como pensaba, ahí empezo todo.

Tuve una brillante idea, me hago de simyo, y luego vuelvo a yoigo y me dan un movilaco nuevo, ya que por renovar dan cosicas muy feas, ¡soy un genio copón! amos allá. Me hice de simyo, y un día antes siquiera de que empezara a funcionar su tarjeta, ya estaba en un the phone house para volver a hacer la migración a yoigo, pero ¡horror! ¡hay una cláusula! ¡maldición! ¡no puedo volver hasta pasados 3 meses! tranquilo Migui, alguna solución habrá.

Allá que va nuestro héroe de esta historia, y por extensión de todas vuestras vidas, a asesorarse a su tienda de yoigo, y efectivamente, había un truquito maravilloso, se penaliza al titular, no al número de teléfono, así que haciendo un cambio de titular todo arreglado, ¡genial!. Llamo al señor simyo, y le comento que el móvil que está al nombre de mi progenitora femenina deseo que esté al mio, algo razonable, ¿verdad? quitas un nombrecito y pones otro, incluso el Manolo sabría hacerlo, y con el google chrome hasta sin faltas de ortografía. Pues no, me comenta el señor simyo que no se puede hacer, "hombre simi, alguna manera de hacerlo habrá", le comento, ¿qué respuesta recibo de mi interlocutor? ¿queréis saberlo? ¡morbosos pijo! "la única manera es que su madre fallezca". Tras meditarlo un momento descarto el asesinato, es la 1 de la tarde y pronto tendré hambre, matar a mamá no es una opción.

Siguiente reto, cambiar de titular, una nueva aventura. Me dirijo a casa del señor orange, y él me dice que no hay problema, ¡genial!. "¿quieres contrato o prepago?", pues para dos días que voy a estar, prepago mejor, firmo mis papelitos y se acabó, a la tienda de yoigo a encargar mi sonyericsson xperia x10 mini pro, que ya puedo olerlo.

Niños, aquí viene otro giro de guión inesperado, ni el mismísimo guionista de los Serrano lo hubiera imaginado, ¡de prepago a contrato no vale! ¡tiene que ser de contrato a contrato!. La he vuelto a liar. Otra llamada al señor orange, que tiene a bien informarme que si me paso a contrato genero permanencia aunque no pille móvil. Otra vez esos cantos de sirena, pero no, no me rindo, mi móvil nuevo me espera cosiendo y descosiendo, como nuestra Pe, así que, armado de valor, volví a abrazar la fe del señor simyo, que me acepta en contrato sin permanencia, para esta vez sí, tener un contrato con otra compañía y otro titular, el reencuentro está cerca.

¿Queréis saber como termina esta épica historia? yo también, pero mucho me temo que aquí hemos llegado al presente, la tarjeta de simyo, la segunda en menos de un mes, está en mi escritorio esperando a ser activada para poder intentarlo de nuevo, el fin se acerca, solo puede quedar uno... ¡hagan sus apuestas!

¡Un besito para todos!