12.3.14

¡Viernes!

Llevo ya 10 minutos aquí delante del ordenador con una historia que contaros pero no sé como hostias empezar, ¡rápido Budy! ¡busca mis carzones de pensar! Vale, esto ya es otra cosa, empecemos
Supongo que a todos os gustará esa sensación de volver a escuchar un disco tras mucho tiempo, uno de esos que creías olvidado y te encanta, sabéis de la que os hablo, ¿verdad? podríamos incluso elevar esa sensación al nivel de genial sin miedo a ser exagerados. 

El caso es que esa sensación es bastante común, al que más y al que menos le ha pasado alguna vez, ¡pero lo que nunca me había pasado a mi es tener esa sensación con un día de la semana! y es que desde hace unos años mis semanas eran algo así: domingo, domingo, martes, jueves, sábado, lunes, viernes, domingo, y digo eran porque la cosa ha cambiado y me estoy pegando un pequeño capuzón en el mercado laboral, y ahora que curro han cambiado varias cosas y como los párrafos son gratis, os voy a contar esas cosas en uno nuevo

Lo primero que ha cambiado son mis horarios, ahora me levanto a las 6 y media todos los días, me gusta darme un pequeño paseo con mi cuadrúpedo y hollinesco hijo antes de irme al curro por aquello de empezar el día con buena pata, también ha cambiado mi hora de comer, realmente lo que peor llevo es lo de comer a las 5 de la tarde, pero a todo se acostumbra uno. Pero de todas las cosas que han cambiado, la que me ha llevado a escribir esto es lo que me mola volver a disfrutar de mirar la fecha y ver que es viernes. Recuerdo mis tiempos mozos cuando pasaba toda la semana deseando que llegara el viernes para salir a chisparme con los colegas, esas duchas escuchando a los platero, esa manera de vomitar mientras mi madre me preguntaba si había bebido algo... vamos, lo que viene siendo un viernes, ¿qué os voy a contar yo que no sepáis vosotros? 

Pues esa sensación es la que he recuperado, porque aunque los viernes han seguido siendo un día diferente todo este tiempo porque me iba al polígono a embriagarme en el tapymóvil con frustrados intentos de poner algo de música que no huela a laca, lo de disfrutar un viernes tras una semana de trabajo es un viernes de los molones de verdad, es como un viernes doble malta.

Resumiendo, querido viernes, es un placer volver a recuperar nuestro amor, te amaré siempre


2 comentarios:

Sarlacc dijo...

Coñio, ¿de qué andas currando? Porque ese horario parece raro para andar por las calles colindantes al Eroski, luego debe ser otra cosa.

Fueraparte me alegro de que vayas a disponer de perras con las que conseguir botellas que beber mientras escuchas los mejores temas con laca.

The crow dijo...

Pues estaba repartiendo publicidad, aunque ayer fue mi último día de momento. Estoy de extra, así que me irán llamando